domingo, 3 de octubre de 2010

TRONCO/ABISARSE/ABISMARME/SOL/PIEDRA. no pertenezco al reino de las hormigas. Mi reino sí es de este mundo.




fuerte como una ceiba resignada a las alturas. en el camino de las hormigas hay mucho que aprehender pero no tengo tiempo para edificar casitas en la tierra seca. mi reino es de los mundos del aire donde sólo la nada  llega  y casi nadie toca. los murciélagos, las cotorras, los pajaritos que conforman nubes con su vuelo de cientos no son mi camino. tampoco las águilas porque su pico cobra cuotas. mi reino es de los que vuelan aún sin alas. de los que estallan y siguen siendo aire y cuerpo al unísono. mi reino es, sí, de este mundo, pero del del otro lado. y no de una simple frontera establecida por los hombres. sino de otra dimensión. más ancha. más terrible. temible. más terminada. ebanistería. donde hay que quitarse el cuerpo para entrar. no me pidieron permiso. primero me descarnaron. después obtuvieron mi autorización. el obturador del que se cuida, del canalla, del cobarde, permite mirar y huir a tiempo. yo nunca sé huir a tiempo. sólo me sé ir. huir. fugarme. entre estrellas y sol. perderme. abisarme. descongestionarme. de lo humano. ser sólo humano es otra forma de contaminación.siempre me río porque ni a río llego. mi cabeza desfasada requiere de medicación. su medicina es el silencio. el agua. la lluvia que le ensancha los huesos sin piel. soy el abismo que toca las alturas. el abismo que despierto le canta al sol. no lo miro de frente. me gusta acariciar la nuca del sol. de rato en rato y de nuevo, quemarme. vivo incendiada. sin piel. sólo huesos chamuscándose. tengo muchos vestidos de carne. con mucho color. así me gusta salir. presumiéndole al día los colores que la naturaleza ha inventado. ingeniándomelas para no ser nunca la que soy. sólo SER. fuerte como el tronco más roto que he visto golpear con hachas y con todos los instrumentos de tortura que los humanos han inventado para destrozar árboles. pero siempre con una ramita, con un delicado verde que de nuevo se enciende. al vestirse con nuevas ramas, con nuevos troncos, en nuevos parques y bosques y montañas.



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