viernes, 26 de junio de 2015

La Gaviota o Chéjov mirando a través del tiempo a las aves fénix en las que nos convertimos


Era muy joven cuando trabajé el texto de la Gaviota de Chéjov. Y mi maestro ruso de actuación insistía en que yo entendía de una manera muy clara al personaje. Y me decía que aún en Rusia las actrices no podían con ese papel antes de los cuarenta. Y yo lo hacía, ahora lo sé, con una claridad visionaria. Puesto que más tarde conocería a aquellos hombres que pretenden asesinar a las mujeres que nos somos. Pero las aves que sabemos resucitar nos elevamos sobre los sueños criminales de los machos para continuar el camino.

sábado, 6 de junio de 2015

TERRITORIOS

Conversando, de pronto brotó la palabra "Territorio" al estilo D. H. Lawrence de las letras de mi querido puente colombiano Fernando Vargas. Y entonces descubrí que siempre he habitado ese sitio. Que por lo regular la mayoría de las personas guardan ese espacio para unos cuantos y viven o habitan otro más grande, donde se mueven con otras necesidades que saben cubrir a la manera de quien desea complacer a la sociedad enferma creyendo no se contagiará y no sólo no sale libre de esta condescendencia sino que extiende esta ignorante actitud de ponerse a merced del desequilibrio con quienes les rodean al plegarse a los insultos al alma que impulsan los capitalistas atroces vergonzosos o cerdos pintados de corderos llenos de perlas que entre ellos reparten. 
Pues bien. Por una necesidad de reconocer o de conocer el mundo tal cual es sin estar en contra ni a favor, estoy dispuesta a entrar para explicárselo a mi hija. El contagio es improbable. Puesto que tantas hambres, abandonos y dolores fortalecieron mi corazón, espíritu y cuerpo de tal manera, que por fin tengo aquella piel de la que tanto hablaba mi queridísimo maestro de actuación, Iouri Iliachevsky. "Piel de elefante". Oh mírralo. Quedaron como cincel en mi recuerdo todas y cada una de sus palabras con acento ruso. Y por fin puedo decir que lo he logrado. Y ya no duele. No lastima ni siquiera pensar en todo lo que tuve que pasar para llegar aquí. Confieso que he vivido y que seguiré viviendo. Que todo aprendizaje es oro contenido en una tumba sino se aplica. Y después llegan los saqueadores y son quienes disfrutan. Ahora también entiendo aquello que dijo Borges: "para qué quiero la eternidad sino voy a vivirla". Yo quiero la eternidad y el gozo en esta existencia que es la única que tengo como la Tanya que soy. Quizá vendrán otras vidas pero ninguna será como la que hoy habito. TERRITORIO. Extenderé mis territorios.