jueves, 5 de mayo de 2011

HAY QUE SUICIDAR A LA SOCIEDAD

las sociedades te quieren suicidar. plegarte a sus sueños a sus deseos a sus vivencias. a sus relojes checadores. quieren condenarte a que seas buenaniña, buenamujer, buenniño, buenhombre. las sociedades desquiciadas fingen estar cuerdas para que te ahorques o te suicides de la forma más conveniente: desapareciendo o cumpliendo con sus normas. te premian en edad prematura con estrellitas. después con maestrías con doctorados puntos, ascensos. para que te portes bien. te condicionan. te amaestran. fingen enseñarte. las sociedades son una condenada sarta de enfermos mentales. pretenden que los únicos sanos se enfermen. que marchen al unísono de las trompetas del bien y de lo correcto. las sociedades vienen marchando con toda su caravana de muertos y de pobres. países enteros deshaciéndose por permanecer en buen estado. iglesias y religiones convocando tristes y alegres para llenar panzas con dioses y pecados culpas cielos infiernos y paraísos que no quitan el hambre. todos los hombres y mujeres danzan con sus letreros pegados a sus tarjetas de identificación. con todas sus tarjetas de crédito. con las prerrogativas que la sociedad amablemente les imputa. la caterva de ingenuos letrados alli van enseñando sus dientes de oro en los cruceros y mostrando en los aviones de primera clase sus ropas de marca. las sociedades de vez en cuando encuentran a sus mártires y no los sueltan hasta que arrancan a mordidas el cuello de la cabeza. hay que levantarse a la hora que la sociedad considera. hay que acostarse a la hora pertinente para acudir a las oficinas los bancos las escuelas los restaurantes los supermercados. hay que soportar los automóviles que las sociedades han creado con toda su contaminación. coches que dan clase. otorgan calidad a las personas. hay que soportar también engaños futilezas y macabros hallazgos de distracción hacia todo lo bello y verdaderamente necesario. sacrificarlo todo: árboles, ríos, montañas, animales, plantas, cielo y mar. para continuar con los cánones de una sociedad universalizada en el desastre la injusticia y corrupción. cada sociedad busca a sus suicidados. lanza anzuelos y cuerdas. HAY QUE CONTEMPLAR. SER. el LOTO el agua la nube la tierra y el cielo que SE contemplan. que las sociedades renuncien a educar como lo han venido haciendo hasta ahora. que la sociedad como elemento inútil renuncie. que el SER realmente pueda nacer a través de cada boca cerebro y ojos. para contemplar una multitud de flores de hojas de hierbas que crezcan a la par que los viñedos para ir saboreando en el alcohol y la uva la VERDAD de todas las mentiras que las sociedades a través de sus suicidados nos han querido imponer. NI SOCIEDAD. NI SUICIDADOS. VIDA. UNA VIDA QUE CORRA DE NORTE A SUR DE ESTE A OESTE Y QUE VIVA EN TODOS LOS MANIFIESTOS SONRISAS Y BEATIFICACIONES POSIBLES. HAY QUE SUICIDAR A LA SOCIEDAD.

PANERO

CUANDO UN HOMBRE NO TE DEJA VIVIR MATARLO ES UN ACTO
EN DEFENSA PROPIA.                                                                             


Leopoldo María Panero

domingo, 1 de mayo de 2011

Hay ghettos que no son visibles... el amor es la mejor respuesta

En una ciudad como esta, con tanta inmigración, emigración, población flotante, cerca de la frontera sur, que pronto estará entre los "pueblos mágicos" cuna del 94, lugar donde por fin se peleó por los derechos indígenas, es extraño recorrer las calles "abiertas" pero que en sí mismas son "ghettos" unos a otros se miran desconfiados... los extranjeros por ser extranjeros, los nacionales por ser nacionales, los indìgenas por ser indìgenas, los chiapanecos por ser chiapanecos, y los coletos, pues por ser coletos... ja,jaaaaa!!! increíble.. si en un espacio tan pequeño podemos ver la incomunicación humana... en todo el mundo en general... ah... y "los libres" contra los que "no son libres" y los "revolucionarios" en contra del gobierno, zapatistas, pro zapatistas, anti zapatistas... y a final de cuentas, todos seres humanos con diferentes rostros tipos de piel lenguas o formas de percibir el mundo. Hasta hay lugares que únicamente son visitados por los "de acá" y hay otros lugares que únicamente son visitados por los de "allá" que pueden ser de cualquier lugar. Me imagino que debió resultar difícil verse invadidos por tantos pensamientos y visiones. Y para los que vienen de fuera es muy fácil juzgar y para los que están aquí también. Unos a otros enjuiciándose. Hay algunos espacios donde respiran a gusto y es justo donde están "los que son como ellos" se buscan, se rastrean, se encuentran y difícilmente permiten a otros que entren. Musulmanes, católicos, carismáticos, evangelistas, judíos, ateos, cristianos, testigos de Jehová, budistas, en fin. Y entre todos no terminan de ponerse de acuerdo. A veces, cierro los ojos e imagino que todos se sientan a una gran mesa y departen... sé que es mi imaginación tan solo. Pero prefiero ver imágenes en mi cabeza que las que tendría que ver en la televisión o en los periódicos. De pronto veo los andadores, la gente que llega, la gente que se va, y recorre estas piedras, estos cielos grabados por los ancestros en los textiles, y me pregunto cómo deben, cómo deberían de ser las "nuevas revoluciones" cómo entender lo otro, a los otros. Y recuerdo mis sueños de niña, donde todo se enredaba, eran madejas y madejas tremendas que flotaban en el universo, y yo pretendía desenredarlas. Así en ocasiones miro todos estos rostros todas estas manos todas estas palabras en tantas lenguas, miro los fonemas que nos describían los antiguos mayas. Y creo que todo debe desaparecer para que pueda seguir existiendo. Entonces me anulo y me convierto sólo en testigo, o me hundo en lo cotidiano y me arrastro entre las piedras para escucharlo todo saberlo todo lamerlo todo. Busco respuestas. Miro quieta a Abel y descubro entre sus ojos todas las respuestas: sí es posible amar al otro


.http://youtu.be/ZBCz7sLEDeU