AMÉ A UN HOMBRE
QUE REPARTÍA ROSAS
EN LOS VAGONES.
UN HOMBRE DESCALZO
QUE ME ESPERABA
CON SUS LUMINOSAS
M A N O S
ABIERTAS
SEÑALANDO AL CIELO.
LLEGUÉ TARDE.
ENCONTRÉ AL AMOR
REVESTIDO
CON LOS PUÑOS
DEL ODIO.
DESPEINADO
HIJO
DE
LA
IRA.
AMÉ A UN HOMBRE
COMO FLOR ABIERTA
DE LA ADOLESCENCIA.
AMÉ A ESE HOMBRE
COMO SI LAMIERA
DESESPERADA
MIS MUÑONES
ENSANGRENTADOS.
TANTO LO AMÉ,
QUE
TERMINÓ
CAL CI NÁN DO MEEEEEEEEEEEEEEEE.
ME CUBRÍA EL AVERGONZADO ROSTRO
CUANDO
MI REBELDÍA
SALTAAAAABA.
LE MOSTRABA POEMAS Y PAPELES.
¡Quería besos!
Una mano que sólo acariciara.
CON LA CAL DEL LLANTO
ME A CI CA LA BA.
AMÉ A UN HOMBRE
QUE POR NO LLEVARME
ENTRE SUS BRAZOS
ME
A
RRAS
TRA
BA.
TODO
SU
O DI 0O
SE ME VINO
ENCIMA.
TERMINÉ
POR ODIARLE
CON
UN
SUAVE
AMOR
QUE
AÚN
DURA.
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