miércoles, 7 de septiembre de 2011

Contándole a Momo: La Xenofobia, la Morgue y otra vez Los Hombres Grises






Primero, te voy a leer un poema de un amigo muy querido: Carlos Edmundo de Ory. Recurro a él constantemente porque habla del mundo que me gustaría habitar.  Es como un sueño.  Después te contaré por qué te estoy pidiendo ayuda. Se llama:

Todos somos extranjeros

Ignoramos el nacionalismo idólatra. Amamos todos los países. Todos somos extranjeros. Las lenguas, los tipos étnicos, nada cambia en nuestra condición humana de exiliados en el mundo: la patria está en otra parte... Allá donde las fronteras están abolidas; allá donde se ha establecido la civilización común; allá, donde han sido alcanzados los fines dignos de la humanidad entera.

¿Cosmopolitas? No: es demasiado lujo. ¿Universales? No:
demasiado culto.

¿Humanistas? No: demasiado científico. ¿Ciudadanos del mundo?
Eso deseamos. No está permitido.

Somos todos extranjeros... con pasaportes falsos. Tenemos un
ghetto: la tierra. Sin embargo, la tierra es nuestra.

Desde los tiempos bíblicos, desde Job hasta Charlot, aquel que ha venido a vivir sobre la tierra no tiene patria, salvo la tierra misma. El Hombre es el soldado de la Humanidad y su única arma es su grito ante el Universo, grito ahogado por la fanfarrias, los himnos, los cañones.

Somos todos extranjeros. El Hombre es en primer lugar el indígena de la tierra; después, y al mismo tiempo, el hombre a secas, el Extranjero. Es el campesino sin tierra de la Humanidad

Somos todos extranjeros de un modo carnal. Somos todos carnales de un modo fraternal. Somos todos fraternales en una sola mirada. Más para ello, es necesario que todos nos miremos como extranjeros.

Escrito en Amiens, 1968.
Carlos Edmundo de Ory


 ¡Y lo escribió en 1968! En un tiempo en que parecía que todos soñaban, no sé qué les pasó, pero tal parece que todos o casi todos, han dejado de soñar… ¡probablemente en eso también puedas ayudar! ¡QUE SIGAN SOÑANDO! ¡QUE SIGAMOS SOÑANDO!

Bueno, pero poniéndome más seria para que más atentamente me escuches, te cuento:

Dicen que la xenofobia es uno de los peores males del siglo pasado y tal parece que en este siglo se afinará. Te lo digo porque durante el año 2007, dieron la vuelta al mundo unas imágenes que mostraban a un español pateando en el rostro a una chica ecuatoriana en un tren de Cataluña. Al siguiente año, en el 2008, otra vez millones de personas pudimos ver cómo a otra chica también ecuatoriana, la golpeaban brutalmente cinco españolas al grito de “mátala, mátala”. Después, en junio de este año, a Sergio Adrián Hernández de 14 años que estaba jugando en territorio mexicano donde le llaman El Puente Negro, que es en la frontera del Paso, unos agentes de la Patrulla Fronteriza le dieron dos disparos y lo mataron. Otro mexicano, Anastasio, murió después de ser golpeado por estas patrullas fronterizas. Y así todos los días en diferentes partes del mundo los inmigrantes padecen todo tipo de humillaciones, violaciones y asesinatos. Pero lo más reciente y estremecedor, acaba de suceder este mes de agosto: una masacre de 72 inmigrantes entre los que había salvadoreños, hondureños, ecuatorianos y brasileños, que fueron asesinados de la manera más brutal y sin compasión alguna en el estado de Tamaulipas, México. Es necesario encontrar una forma para combatir este fenómeno racial.

En el caso particular de México y de estos asesinatos, los cuales se atribuyen, a nivel interno, al grupo de narcotraficantes llamado Zetas y a la incapacidad del Presidente actual para combatir el narcotráfico y la violencia.

(Alerta) Seguramente el Presidente contrató a Gigi y entonces todos los Hombres Grises le llevan a todos los mexicanos para que les cuente historias.

En este mundo donde el racismo es práctica cotidiana y todo puede ser utilizado a favor o en contra, puedo pensar en la posibilidad de que lo sucedido permita que la xenofobia se pueda ejercer contra todo el país con la  finalidad de dejarlo solo, aislado, en un abismo entre NorteAmérica y LatinoAmérica.

Ah, me había olvidado decir que Casiopea se iluminó hace más de media hora y decía que nos convertirán de  “Patio Trasero” a “La Morgue”.

Sí, en un lugar que ahora provoca miedo y rechazo visitar. Y no sólo visitar sino transitar por su territorio para poder acceder ya no al “Sueño americano” sino a la sobrevivencia. Este fenómeno de la inmigración se repite incesantemente en todos los países llamados “desarrollados” puesto que en un mundo con tanta inequidad donde viven o pretenden vivir 850 millones de pobres y 8,3 millones de millonarios y donde se puede hacer una lista año con año de los 10 hombres más ricos del mundo los hombres y mujeres que no se conforman con haber nacido en el lugar que les tocó y que sueñan o creen que en otros lugares en otros países según muestran los televisores los periódicos, Internet, se pude vivir mejor, agarran su cuerpo, y se mueven de lugar.

 Pero el otro fenómeno, el de este país llamado México, no se da en ningún otro continente. Es vecino de la primera potencia mundial y no puede cargar con todo su territorio y moverse para otro lado buscando otras formas de sobrevivencia.

Ya me imagino a México cargándose a sí mismo, caminando hacia Brasil, o hacia la Patagonia, subiéndose a un barco para llegar a España o cruzando los E.E.U.U hasta llegar a Canadá olvidándose de haber nacido justo al lado de este país.

En este descabellado planteamiento es donde los Hombres Grises hacen su aparición.  Al ver que México no se mueve, ni se voltea, y los países latinoamericanos todavía no se enojaban a pesar de la crueldad de algunos de nuestros compatriotas contra los inmigrantes, se vieron en la necesidad de deshacer cualquier alianza que pudiera surgir entre los países de LatinoAmérica. Porque según Josep Pique, Ex ministro español, ha dicho que si los países LatinoAmericanos se unieran se convertirían en la cuarta potencia mundial.

Y eso no le gustó a los Hombres Grises.

Los cuales pretenden, además de terminar con esta posibilidad de Unión, convertir a los mexicanos en unos apestados, para que el decir “mexicano” sea sinónimo de narco, de asesino, de corrupto. Desapareció la imagen del mexicano alegre con su tequila en mano y mariachi.

Me asustan esas artes maquiavélicas con las que pueden destruirlo todo, hasta países.

Tal parece que la ley de Arizona, que básicamente se ensañaba contra la inmigración mexicana puesto que es la mayoritaria, al no proceder, busca otras formas de acabar con quienes considera sus enemigos a pesar de que ya se ha dicho en todas las formas posibles que los inmigrantes de cualquier país siempre hacen el trabajo que los nacionales no desean hacer.

No puedo decir los nombres ni nacionalidades de los Hombres Grises, puesto que en todos los países y pueblos existen. Tampoco puedo citar las fuentes puesto que son Grises. Tengo una tortuga, pero está disecada. Y no soy Tú. ¡Pero tú sí que sabes de Hombres Grises!. Momo voltea a mirarme, se parece más a Beppo en este momento, porque no dice nada. Se iluminó Casiopea y en su caparazón se pueden leer las palabras del Profesor Segundo Minucio Hora:


"En el curso del mundo hay de vez en cuando momentos en que las cosas y los seres, hasta lo alto de los astros, colaboran de un modo muy especial, de modo que puede ocurrir algo que no habría sido posible ni antes ni después. Por desgracia, los hombres no son demasiado afortunados al usarlas, de modo que las horas astrosas pasan, muchas veces, sin que nadie se dé cuenta. Pero si hay alguien que la reconoce, pasan grandes cosas en el mundo".





   P.D. Cada quien le cuenta a Momo como quiere, o como puede, pero entre más personas le contemos, más probable es que nos ayude con esta hora astrosa.



Tanya Cosío
Septiembre, 2010
 Guadalajara, Jalisco
México

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