martes, 11 de mayo de 2010

Helena, Ifigenia y las Ciervas

Helena, sin saberlo, condenó a Ifigenia. Cuántos y cuántas con acciones o palabras provocan tormentas de arena o sacrificios ilícitos o exigencias de los dioses ante el orden resquebrajado. Pero los dioses conmovidos ante la aceptación del destino como convenio para el caos convocado, te convierten en Cierva... cuántas Ciervas andarán trascendiéndose en los caminos?. La sabiduría griega, ah! qué tiempos aquellos en que la dignidad y el coraje no eran llamados locura! qué forma de entregarse al mundo y a todo lo que lo conforma, arcillarlo todo como si todo perteneciera a un des orden completo que al unirse al orden se perfecciona.

2 comentarios:

  1. Tanya, finalmente te encuentro...Mil abrazos amiga, desde acá en Colombia Adriana Villamizar, te recuerdo muchísimo, a Omar, a Chinaski, a nuestros días en aquel apartamento inundado, a las tardes en la escuela, te mando mil besos. Escribe. avillamizar@javerianacali.edu.co

    ResponderEliminar
  2. Mi Queridísima Adriana! pues ya estamos en contacto por fin!!! UN ENORME ABRAZO!!!

    ResponderEliminar