domingo, 10 de julio de 2011

¿UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS?


UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS
Y
UN PRECURSOR DE LA NO VIOLENCIA.

Estoy verdaderamente desconcertada y sorprendida de todo lo que generó la imagen de Javier Sicilia con Calderón. Realmente me asusta puesto que he podido escuchar o leer opiniones de intelectuales, escritores, o defensores de derechos humanos en donde la única forma en que podría entenderlos sería estando fuera de los márgenes del pensamiento. Así que finalmente las imágenes han triunfado sobre las palabras. Todo cuanto ha dicho Sicilia y todos los esfuerzos que ha llevado a cabo junto con miles de personas desaparecen ante una llana y simple imagen. “Una imagen dice más que mil palabras” quizá los que se dedican a la imagen explícita (fotos, cine, publicidad) lo creen a pie juntillas. Pero, los que nos dedicamos al lenguaje, al pensamiento, tendríamos que preguntarnos: ¿acaso todos los esfuerzos que se han llevado a cabo durante siglos para validar a la palabra como el principal vehículo para comunicarse entre seres humanos fueron olvidados? Tenemos un grave problema en México y para nadie es un descubrimiento. No tenemos formas ni propuestas claras ni bien definidas para lograr una paz que nunca hemos tenido. Cuando se llevó a cabo la marcha convocada por Sicilia y otras organizaciones en la Ciudad de México, hubo críticas alrededor del hecho de que asistieran personas de la clase media y alta del país. Si mal no recuerdo, todos cuantos hemos marchado por años en este país siempre deseábamos que se nos unieran más personas, y no únicamente de una sola clase social. Esperábamos que el pueblo en general estuviera consciente de la situación en la que estaba inmerso el país y esto nunca sucedía. Por fin sucede y ahora se critica lo que se buscaba. Infortunadamente esto se debe a la muerte de miles de personas. Otra de las necesidades que se tenía desde hace mucho tiempo era ser escuchados, establecer un diálogo con los gobernantes. Lo cual Sicilia junto con otros dolientes que pertenecen al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad lo han logrado. Dar el primer paso hacia este proceso que no puede ser fácil ni ligero ni rápido. Ahora, aparece una simple foto de un “abrazo” entre un “NUEVO PRECURSOR DE LA NO VIOLENCIA” y uno de los culpables de esta guerra desatinada que ahora padece nuestro país y gran parte de aquellos que ¿piensan? Emiten sus opiniones peyorativas, y etiquetan a Javier Sicilia como “títere”. Sólo un hombre con la grandeza de Sicilia, podía haber llevado a cabo este acto fraternal con uno de los responsables de la violencia atroz que vivimos y por la cual, su propio hijo, Francisco, fue asesinado. Qué muestra de generosidad y conocimiento por parte de Javier podemos ver reflejada en esta foto. Lo que verdaderamente me preocupa aún más, son las palabras e imágenes que habitan en el fondo de cada uno de los seres que han respondido de una forma tan cruel y virulenta ante las acciones de Sicilia. Si cada libro que leemos se interpreta a partir de nuestras vivencias y conocimientos. ¿Qué habitará en cada uno de estos intelectuales que se han atrevido a criticar de una forma tan soez a Sicilia? Al vislumbrar esto, prefiero pensar que ellos también han caído en la treta publicitaria que hace tiempo un norteamericano lanzó con eso de que “Una imagen vale más que mil palabras”. Entonces, bien, dejemos que esa foto que han sabido manipular correctamente ante los ojos de los mexicanos, adquiera el valor de mil palabras. Pero… mil palabras no son suficientes para describir ni todo el dolor ni toda la imposibilidad ante lo que sucede en México. Ni siquiera son suficientes para nombrar a todos los muertos. Considero que la situación que vive este país es aún más grave. Todos creen tener la razón y pretenden saber las formas adecuadas para solucionar un conflicto que se ha convertido en miles de conflictos y que por ende no puede tener una solución rápida ni eficiente. Sólo el diálogo desnudo de arbitrariedades intelectuales o institucionales podrá ayudarnos a encontrar la punta de la madeja. El movimiento que encabeza este PRECURSOR DE LA NO VIOLENCIA: Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. En conjunto con otros defensores de los derechos humanos, es la única propuesta seria que podemos reconocer en México. Nace del dolor de todos los implicados puesto que son hermanos, madres, padres, esposos, esposas, hijos, familiares, de gran parte de los asesinados en este periodo de “Guerra contra el narco” que muy seguramente a través de las pérdidas y experiencias tan atroces que han sufrido, han obtenido la sabiduría necesaria para sentarse a conversar con los implicados en la muerte de sus seres queridos. Una lección sin precedentes. Un AMOR que hace renacer la tan manida palabra esperanza, la cual podemos recuperar, porque en este país se está llevando a cabo un movimiento que da continuidad a la doctrina de LA NO VIOLENCIA. Otra cosa que queda al desnudo ante las declaraciones contra el movimiento al que pertenece Sicilia, es que entre los intelectuales mexicanos hay quienes todavía sueñan con ser el nuevo Octavio Paz. Pero esto ya no sucedió, deben resignarse. Ahora el mundo ha cambiado y los intereses de la humanidad son muy distintos a los que existían cuando Octavio estaba vivo. Es anacrónico seguir atacando aquello que no fueron capaces de generar. Es violento enarbolar formas tan crueles. Este papel que ha llevado a cabo el intelectual en nuestro país durante tantos años ha colaborado en la corrupción, inequidad e injusticia que ahora padecemos. Las circunstancias en las que vivió y creció Octavio eran otras. Las directrices del pensamiento de Paz murieron antes que él. Así que deberíamos abrazar todos los mexicanos este nuevo movimiento que nace en nuestro país. Sé que es difícil hablar con los generadores del miedo, con los que nos atenazan, con los que hasta ahora han asesinado a miles de personas, que duele y se siente como una traición, pero es la única propuesta que hasta el momento combate la guerra puesto que buscan su antagonismo: La Paz. Hay que generar imágenes que no sean las de los ensangrentados o decapitados. Hay que engendrar imágenes históricas como esta de Javier Sicilia. Puesto que es, casi, como abrazar al asesino de su hijo. Nos muestra que a pesar del dolor, sigue buscando un diálogo. El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad es una gran enseñanza dentro de la Historia de esta nación.




Tanya Cosío
San Cristóbal de las Casas, Chiapas
México, 2011.

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