Vientre materno

contemplo a mi madre/
como seguramente ella/
un día/ me contempló/
le acerco... ///espejitos///
para mirar el vaho/
que brota/
a su corazón/

vigilo sus movimientos
está alerta mi oído
ante su dolor/

vigilo a mi madre
como un navegante
que ha perdido su timón/

me pierdo en el aire///
///aire///congeladora///

un televisor/
una cama/
un baño/
un clóset/
sueros/ comodos/cobijas
sillas/ catres/
pueden ser la vida/
en la imaginación/

miro mis piernas/
que le nacieron a ella/
miro mis ojos/
manos/dedos/
me miro en ella/
apaciguo/ la respiración
aquieto/// al tiempo///
que me sigue creciendo/
a ella/// decreciendo///

he de nacerle/ a cada noche
a cada alba/ a cada año/
como si por primera vez/
me arrojara/// su vientre///
con toda su sangre/
con toda su mierda/
///con todo su amor///

Caminan las caderas sin nudos

La Vampira, la Llorona
que recorre las calles
de Xochimilco
buscando su sombra
el ojo que nubló sus ojos.

Al beber su sangre
desde otro cuerpo
se lo ha bebido todo
se ha tragado a sí misma.

Abierta en cuatro partes
rotos los nudos de las caderas
corazón y vientre.

La Llorona, la Vampira
la que se perdió.
La que al encontrarse
y perder sus hijos
se volvió Inmortal.

Manos niñas conjuraron al TIEM/PO

Todo/ se viene encima/ como si la Tierra/ TODA/ se pusiera/ a temblar/ en el centro mismo/ de mi Oceáno.

ceniza/tiempo
ceniza/delirio

He purificado/ al fuego/
mis cenizas/
a/ho/ra
mis/
dedos/negros/
le nacen/
a/
la piel/
clara/
que/
s/
e/
de/
s/
ha/
ah/
c/
e/


TODO/CICLO/buen/TIEMPO/
PARA/CERRAR.

un día/como ayer/metido/en/el/tiempo
encierro/candados/cables arrancados/
del alma/libérrima y feliz/
a rastras/de agonía en a/gonía
GÓ               NI                  CO
llegar/a SÍ/
DE/NUE/VO
PU/RA
FELIZ.

LA FLAMA/ LIBERTAD/ LIBRÓ/ BATALLA/ CONTRA/ EL FUEGO.
TODAS LAS MANOS NIÑAS/ ASESINARON AL TIEMPO.
HA CAÍDO/
COMPLETA/
LA OTRA PIEL/
HAY UNA RECIÉN/
NACIDA/
EN/
MÍ/
HE
DE/
AMAMANTARLA/
CON/
LA/LUZ/
MÁS CLARA.

Carnavalesca

Hay un espacio vacío
una mujer muerta
una mujer que agoniza
una mujer que se asusta
con estas mujeres.

La que agoniza
me rasga las entrañas
con sus dolores.

La muerta siempre
está olorosa
porque siempre
quiere flores.

La que se asusta
me mira desde el precipicio
de sí misma.

Las contemplo
me hurgo
como la mujer alegre
festiva.

Cuando les da por asolearse
y mostrar al mundo
sus precariedades vicios
y virtudes
soy carnavalesca
descarnada descarada.

Esas cuantas mujeres

a veces soy.

Cuando soy más
me encierro
en la habitación más clara
de mi casa
a contarle a los niños
una historia de amor.