lunes, 9 de agosto de 2010

Carnavalesca

Hay un espacio vacío
una mujer muerta
una mujer que agoniza
una mujer que se asusta
con estas mujeres.

La que agoniza
me rasga las entrañas
con sus dolores.

La muerta siempre
está olorosa
porque siempre
quiere flores.

La que se asusta
me mira desde el precipicio
de sí misma.

Las contemplo
me hurgo
como la mujer alegre
festiva.

Cuando les da por asolearse
y mostrar al mundo
sus precariedades vicios
y virtudes
soy carnavalesca
descarnada descarada.

Esas cuantas mujeres
a veces soy.

Cuando soy más
me encierro
en la habitación más clara
de mi casa
a contarle a los niños
una historia de amor.

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