viernes, 12 de noviembre de 2010

Poesía... TODOS SOMOS EXTRANJEROS de Carlos Edmundo de Ory


Poemas de Tanya Cosío, Marco Fonz y Carlos Edmundo de Ory

Todos somos extranjeros

Ignoramos el nacionalismo idólatra. Amamos todos los países.
Todos somos extranjeros. Las lenguas, los tipos étnicos, nada
cambia en nuestra condición humana de exiliados en el mundo:
la patria está en otra parte... Allá donde las fronteras están
abolidas; allá donde se ha establecido la civilización común; allá,
donde han sido alcanzados los fines dignos de la humanidad
entera.

¿Cosmopolitas? No: es demasiado lujo. ¿Universales? No:
demasiado culto.

¿Humanistas? No: demasiado científico. ¿Ciudadanos del mundo?
Eso deseamos. No está permitido.

Somos todos extranjeros... con pasaportes falsos. Tenemos un
ghetto: la tierra. Sin embargo, la tierra es nuestra.

Desde los tiempos bíblicos, desde Job hasta Charlot, aquel que ha
venido a vivir sobre la tierra no tiene patria, salvo la tierra
misma. El Hombre es el soldado de la Humanidad y su única
arma es su grito ante el Universo, grito ahogado por las
fanfarrias, los himnos, los cañones.

Somos todos extranjeros. El Hombre es en primer lugar el
indígena de la tierra; después, y al mismo tiempo, el hombre a
secas, el Extranjero. Es el campesino sin tierra de la Humanidad.

Somos todos extranjeros de un modo carnal. Somos todos
carnales de un modo fraternal. Somos todos fraternales en una
sola mirada. Más para ello, es necesario que todos nos miremos
como extranjeros.


Escrito en Amiens, 1968.
Carlos Edmundo de Ory

2 comentarios:

  1. Me cae de madres que es la pura neta que todos somos extranjeros, incluso quienes nunca nos hemos ido a ninguna parte un día salimos para darnos cuenta de que la patria se fue y nos dejó tirados entre la verdolaga.

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  2. Rodrigo!!! sí, somos tan extranjeros que nos reconocemos... la patria agarró sus cosas como si el país fuera Casa de muñecas y ella fuera Nora... ahora la bronca es que todos estemos de acuerdo en que somos extranjeros... y se caigan las fronteras y se derriben todos los muros como quisieron derribar el de Berlín pero en serio, que metafórica y literalmente se vengan abajo... mientras, desde este lado sin muros, te saludo!!! ah!!! me voy a vivir pa Chiapas... por si vas para allá me avisas.

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