lunes, 12 de marzo de 2012

PANO




Pano Ciprián y la energía solar

Pano, Panito!
Colgado de una cuerda como Nerval.
Pano! el mundo nunca entiende y sus poetas
son el cordero sacrificado ante el altar de su impunidad?
Pano! si ya habías entendido
qué pasó, qué nueva fractura anudó tu corazón?
Pano... el dinero es energía...
me enseñaste a no vagar entre los rincones de la pobreza.
Pano... me enseñaste a no querer el suicidio...
y  ahora tú te suicidas...
Pano! qué alegría tan terrible me provoca saberte libre de verdad.
Ciprián! el monje, el poeta, el sabio que descorría velos
 imposible ahora mirarte energía pura que se ahonda entre las tribus del planeta.
Dónde retornarás, te reconoceré al volver a verte?
Pano... tu mano y la soga anudados, tu cuello y tu patria, el mundo y el dolor alegre
tu sonrisa beatífica aún me ilumina.
El saber es cosa imposible de desentrañar.
Ahora no sé de tu cuerpo enredado batiéndose entre alas de la respiración eterna.
Abrazo tu cuerpo como cuentan María abrazó a Jesús al bajarlo de la Cruz.

Tanya Cosío
Marzo 2012, San Cristóbal de las Casas, Chiapas.