lunes, 19 de abril de 2010

Boxeador. Buen camino, Hermana Jennifer Carolina.

Qué mecanismos se despiertan dentro de un hombre que asesina a su mujer (compañera, por mejor decir) cuál es la razón de matar aquello que aparentemente aman? será la sinrazón de la posesión? la bestialidad siempre ha existido y existirá pero por más que me exigo entenderla no logro descubrir la motivación profunda de asesinar aquello que se ama. De matar y no dejar ni vestigio del amor, de matar y no dejar ni vestigio de un cuerpo, mancillarlo, arrancárselo al aire, a los otros seres que acostumbrados a ver perfilarse ese cuerpo contra los días ahora lo extrañarán. Ojalá en esos puños de ese boxeador se resumieran todos los golpes a todas las mujeres y sólo allí se quedaran, ensartándose entre los pantalones con que se suicidó. En abril del 2009 dieron la noticia de que le habían disparado a Jennifer Carolina unos tipos en moto (cosa absurda puesto que ya se sabe vivían violencia doméstica, pero, cosa extraña, nadie nunca alrededor se entera de nada, aunque vean marcas y llantos) y ahora, en abril del 2010, le robaron no sólo abril, sino todos los abriles. Este Edwin Valero no tuvo pantalones para dejar de golpear pero por lo menos se mató con ellos. Es fácil incriminar también a la esposa, cómo no lo dejó, ahora resulta que la culpable es ella por no haberlo dejado a tiempo. La culpable en todo caso si existiera una culpabilidad sería la sociedad en general, una sociedad opresora, machista, despojada de toda sensibilidad hacia lo femenino. Es también femenina la imposibilidad de la defensa ante una brutalidad que no entendemos, que no sabemos de dónde le salen los picos a las manos amadas, cómo entender que esas mismas manos que te acarician y acaricias de pronto serán las que te han de asesinar, de golpear, de marcar alma y cuerpo hasta el último de tus días? qué significa denunciar ante un juez o jueza, ante un tribunal abogado abogada o defensora de los derechos de las mujeres que a quien amas y te ama te maltrata, cómo arrancar lo que sientes al firmar un papel que dice que vives violencia doméstica? es que la violencia y lo doméstico y el amor y los puños y los sueños son cosas separadas? es que no está todo entrelazado, y luego al siquiatra o al terapeuta para que te explique lo inexplicable. Habrá que cambiar la raíz, las entrañas de estas visiones ante el mundo. Ampliar lo femenino y masculino. Infortunadamente es de nuevo "otro revolucionario" como "el carismático Bertrand Cantat" conocido músico francés por su compromiso a favor de indocumentados, antiglobalización o causas palestinas que asesinó a golpes a la actriz Marie Trintignant, ahora Edwin Valero "Venezuela de verdad" rojo... pero por la sangre. Hay una cita conmovedoramente estúpida sobre la muerte de Marie: "en ese complejo drama de relaciones amor-odio donde las víctimas son en muchos casos, cómplices de sus propios verdugos". Es casi tanto como cuando he escuchado decir: huy, y luego no quieren que los viejos les digan nada y mira... anda enseñando casi los calzones. Luego por qué las violan, si están viendo cómo son los hombres. Qué forma tan delicada y adecuada de librarse de una obligación como sociedades, como seres que habitan un mismo espacio, como gobiernos, como familia, como amigos. Tú elegiste a tu verdugo. Ja! como si uno se levantara y dijera: hoy quiero un día con sol o con lluvia y pasara. Por supuesto que estamos también las mujeres obligadas a defendernos y a saber irnos o dejar cuando está en peligro ya no sólo nuestro corazón en un sentido metafórico sino toda nuestra existencia sobre este mundo. Pero no siempre es posible. Es momento de dejar de juzgar sólo a los hombres por maltratar o sólo a las mujeres por permitirlo. Ni verdugos ni víctimas, simplemente sociedades que no han sabido resolver sus problemas y necesidades más elementales y ya están pensando en viajar a la luna o en el nuevo celular o en el siguiente fin o puente o en pagar hipotecas casas o autos. Sociedades enfebrecidas que sólo han aprendido a juzgar en lugar de resolver. Ciudades mancas o cojas o tuertas que no descubren sus puntos débiles. Ojalá sólo hubiera sitios para la risa. Sitios de la piel que tocan las manos amadas y despiertan cosquilleos y sueños. Afortunadamente aún hay hombres hermosos y revolucionarios sobre este mundo. Que quieren revolucionarlo todo a través del amor, de los besos, y afortunadamente aún existimos mujeres que sabemos irnos a tiempo. Buen camino para nuestra Hermana Jennifer Carolina. Cuánta tristeza debe existir aún ante tus atónitos ojos! su familia, tu familia, sus amigos, tus amigos, sus amigos, un gobierno, un país, un mundo te vio partir sólo por cometer el error de haberte enamorado en un mundo como éste de un hombre como ése!