La situación en Venezuela es vergonzosa. Es injustificable que un pueblo sufra tanto por una ideología. Mientras que los cimientos humanos no se transformen será difícil implementar sistemas sociales. Por supuesto que en los pueblos capitalistas tampoco tenemos la panacea pero son más accesibles los alimentos precisamente por la cultura del desperdicio que nos gobierna. No creo que ningún sistema sirva para combatir las injusticias pero sí considero que cuando las condiciones en que vive un pueblo son alarmantes es tiempo de modificar el rumbo. México tampoco es un paraíso, ya sabemos que es una tumba andante. Una Ronda de muertos, diría. Pero aquí no enarbolan utopías. Son desalmados, y ya está. Lo doloroso con países como Venezuela es que se justifican con Bolívar y con consignas de izquierda. Pero los poderosos siguen manejando el poder de las mismas formas. Y el hambre sigue siendo la misma y las injusticias también. Qué más da un gobierno de izquierdas o derechas si a final de cuentas todos aprietan con la misma ferocidad el cuello del pueblo. No queda sino pensarnos, reflexionarnos como seres, y buscar otras formas de habitar y compartir el mundo.
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