Concha Urquiza: un espíritu luminoso en la poesía mexicana
"Aquella que toma junto
a alguien". Concepción. Tomó la muerte junto con el mar y un seminarista. Toma
junto a Dios.
María Concepción Urquiza del
Valle nació en Morelia, Michoacán, México. El 26 de diciembre de 1910. Justo un
mes después de que la Revolución Mexicana iniciara. Esto no es casualidad. Las
revoluciones se dan en todos los ámbitos. Sólo que en el caso de los poetas no
es usual rastrear los sucesos que determinan la época que los hará nacer. Se
dice que su obra no es muy conocida debido a que nunca se interesó por publicar
un libro ni llevar a cabo una recopilación. Solía escribir sus poemas en servilletas,
y regalarlos (algunas de esas servilletas ahora son los originales de sus
poemas). Estuvo muy cerca de Los estridentistas, que fueron una de las pocas
vanguardias literarias de México. Publicó
a los once años de edad en La Revista de
Yucatán el poema "PARA TU
AMADA".
PARA TU AMADA
Abre
la blanca página de tu alma
mi niño rubio del amor de plata,
y
aprisiona el meneo de la palma
y
los arrullos de la serenata.
Con la flecha sagrada y palpitante
que
amor clavó en tu dulce corazón,
la
pluma harás, para escribir amante,
una
estrofa que cante tu pasión.
Como tinta tu roja sangre toma,
por
cantar a tu linda castellana
y
dale el corazón de una paloma,
quedando
quieto al pié de su ventana.
México, diciembre
de 1921
Es personaje de diversas
novelas y poemas. Aparece en Los
detectives salvajes de Roberto Bolaño como Cesárea Tinajero. Su paso por
los círculos intelectuales es claro. En México los escritores están
acostumbrados a cofradías o grupúsculos literarios donde se sustentan y
aplauden los unos a los otros. Concha se negó a formar parte de estos sillones
con espejos múltiples. No fue marginal, fue inteligente. Una mujer que en algún
momento causó escozor por ser un poco como decían en tiempos de Stalin sobre Ajmátova:
"una especie de monja o prostituta". "Más bien, tanto una
prostituta como una monja, que mezcla la fornicación con la oración". ¿Es que
hay otra forma de orar a Dios que no sea a través de la carne? Si Dios inventó
ese placer, fue para obtener nuestra adoración.
Su búsqueda es tan
desesperada que podemos encontrarla militando en el partido comunista, en la
anarquía, o pretendiendo convertirse en monja. Fue postulante en un convento de
las Hijas del Espíritu Santo pero le pareció demasiada pureza o vileza y
decidió convertirse en maestra de lógica e historia. Se dice también que
algunos de sus poemas los escribió enamorada de una mujer. Ser una mujer como
Concha en aquel tiempo debe haber sido sumamente difícil. Seguramente por más
que intentaba encontrar cuanto deseaba era imposible hacerlo de una forma libre
sin ser perpetuamente vigilada por una sociedad enferma. Se "reconvirtió"
al catolicismo sin cumplir con la hipocresía de la doble moral. A su amigo José
Cardona le escribe: "Esto es ya reincidencia, he sido perdonada dos veces, y una
tercera he vuelto a caer, cometiendo todos los pecados [llevar] a Cristo a una
taberna, [besar] lascivamente a una criatura con los ojos clavados en Él”.
Padeció la elección del ser
real por encima de cualquier preferencia política o religiosa. Sufrió diversos
cuestionamientos externos e internos. Coincido con quienes sostienen que su muerte
fue un pacto suicida. Debido a que fue en el mar no quedó clara su renuncia a
la vida terrena. Creo que ella y "su amigo" se enamoraron y
decidieron partir juntos. Cansados de buscar, al fin se habían encontrado. Y
ella, cansada de este ir y venir entre la tierra y el espíritu, entre la carne
que se puede tocar y la que sólo se imagina, se ahogaba. Por lo que decidió ahogarse
literalmente.
Nostalgia de lo presente
Suspiro por las cosas presentísimas,
y no por las que están en lontananza:
por tu amor que me cerca,
tu vida que me abraza,
por la escondida esencia
que por todos mis átomos me embriaga.
Suspiro por el fuego que secreta-
mente consume mi alma,
por la sutil presencia
que el hondo abismo de mi ser alcanza,
sin que fuerza del cielo ni la tierra
pudiesen disiparla.
Nostalgia de lo más presente..., angustia
de no poder captar la luz cercana;
inmenso anhelo del abrazo mismo
que ya va taladrando las entrañas.
¡Oh miserable angustia de buscar lo presente
y morirse de sed mientras los labios
tocan la faz del agua!
Amor, la tierra dulce
ya me va pareciendo tan liviana,
que se desprende de los ojos mudos
desnuda de color y resonancia,
y no encuentra el sentido
línea donde posarse la mirada...
La tierra, amor, la tierra
se ha tornado hace mucho tan liviana,
que sola se desprende de los ojos
hacia un tedioso abismo en la distancia.
Ya los cambiantes lagos de mi pueblo,
las ágiles montañas,
los gloriosos crepúsculos ardientes,
la música olvidada,
el arrullo de aquellos senderillos,
no tienen resonancia,
ni hay dulce faz sobre la faz del mundo
que haga temblar el alma de mi alma.
Una sola presencia es la que anhelo,
y la poseo toda, enmimismada;
un solo amor, y es mío;
un abrazo, y en él estoy atada!
Y en el sentido frío
y el corazón de hielo, se dilata
un mundo desprovisto de sentido,
de luz, color y forma...; y en el alma,
otro desierto helado
donde estás tú..., bajo mi vida exhausta,
que sostienes y alientas,
que iluminas y abrazas,
y angustias con anhelos imposibles,
y que no te conoce... y que te ama!
Erongarícuaro, 9 de diciembre, 1941
Sabemos que Urquiza
muere el 20 de junio de 1945 en la playa del El Estero de Punta Banda en
Ensenada, Baja California, México. Con un "amigo" que era seminarista.
Se dice que él intentó salvarla y al hacerlo, se ahogó con ella. Que
probablemente un remolino o un fuerte oleaje acabó con ambos. ¿Cómo salvar a un
alma perseguida por el deseo de comprender el mundo terreno y espiritual al
unísono? Concepción bebía en el mismo vaso de vino la sangre de Cristo y el
deseo de Baco. "Por su pasión los conoceréis". Así que por la
trayectoria que hasta ese momento había llevado Urquiza, parece un pacto poético mortal. ¿O fue Dios
quien se cansó de sus arrebatos místicos y quiso tomarla? ¿y el seminarista? ¿no
era mejor llevarse sólo a Concha?. Hay quienes sostienen la hipótesis de que
ella murió como la mística que era, a los 35 años, cerca de la edad de Cristo. Mozart
también dejó la tierra a esa edad. Quienes buscan tan desesperadamente sin
definirse entre la carne o el
espíritu, suelen terminar en circunstancias trágicas. Una de las pocas poetas
místicas que hemos tenido en México. Un personaje oscuro debido a la poca
información con la que contamos. Un espíritu luminoso que recorrió las calles
de este país hasta revolucionarlo. Un año después de la muerte de Urquiza, su amigo, el poeta católico Gabriel Méndez Plancarte, publicó una selección de su obra
que llamó: Obras, poemas y prosas. Y
dejó fuera algunos poemas, entre ellos los de adolescencia, que probablemente
ante sus ojos adolecían de lo que hoy llaman "la reconversión" a la
fe católica de Concha. Nunca podremos comprobar las causas de su muerte,
podemos elaborar diversas hipótesis. En cuanto a los sucesos de su vida tampoco
sabemos mucho porque en su momento no la consideraban tan importante y eso
llenó de huecos su biografía. Ser mujer, poeta y mística en un país tan absolutamente
machista tuvo como consecuencia que su obra fuera reconocida casi 50 años
después de su muerte. La recopilación de su obra se llevó a cabo en 1990 bajo
el título "Un corazón preso". Actualmente, en la Ciudad de México, se
está representando la obra "Alucinada" texto que escribió el dramaturgo
Víctor Hugo Rascón Banda. La escritora Rosario Castellanos dijo que Concha
Urquiza es la heredera indiscutible de Sor Juana. El poeta José Vicente Anaya,
a quien quiero y admiro, es un ferviente difusor de la obra y vida de Urquiza. Poco
a poco empieza a ocupar el sitio que merece. Al leerla podemos percibir la
desesperación de ser libre entre la jaula de un cuerpo.
Una canción de despedida
Adiós, amor que se queda,
dormido y desnudo al viento;
huellas en tus callejones
prolongarán mis ensueños,
huellas adentro del alma
cultivarán tu recuerdo;
adiós, mi tierra de amor,
dormida y desnuda al viento.
Del vasto mundo, del mundo
ya nada tengo ni quiero;
mas guardado en las montañas
hay un rincón de silencio,
una embriaguez a los ojos,
una ansiedad a los pechos,
y una canción a los labios
que me aguarda en todo tiempo.
Y he de tornar y tornar
como el péndulo viajero,
y como torna la niña
cuando se mira al espejo.
Silencio de mis montañas,
Pátzcuaro de doble cielo,
yo he de tornar y tornar
como el péndulo viajero!
19 de diciembre, 1941
Y
así ahora torna, para contarnos de sus avatares entre la palabra, la política y
la búsqueda de Dios. Vivió en Nueva York (1928-1933) en donde trabajó para el
departamento de publicidad de la compañía cinematográfica Metro-Goldwyn-Mayer.
Cuentan fue en ese tiempo que elaboró esta frase: "Cuando estoy en los
Estados Unidos y oigo ladrar el inglés, me pongo a leer a Shakespeare. Cuando
estoy en México y oigo aullar el español, me pongo a leer a Cervantes"
Cuando escuchó aullar y ladrar a las almas de sus
contemporáneos, buscó leer entre la carne de Dios.
Tanya Cosío
Guadalajara, Jalisco, México.
Mayo del 2013.
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